Abordamos en el blog de hoy una de las preocupaciones mayores de padres y madres de día, así como de las familias: la adaptación o en el caso que procede en Enero, la “readaptación“. ¿Cómo acompañar la “readaptación”? Un artículo firmado por Sonia, de Llumetes d’Amor.
Estamos ya en Enero, las fiestas se han acabado y volvemos a la rutina o vorágine! (en algunos casos). ¿Cómo has vivido estos días? ¿has podido disfrutarlos a tu manera? ¿han sido días de tranquilidad o de mucho estrés? ¿cómo lo ha vivido tu peque?
Para las criaturas esta pausa, tan necesaria, es muy larga. Si ya se nota los lunes, la pausa del fin de semana, imagínate volver a la “normalidad” ¡después de tantos días! Tres semanas en criaturas tan pequeñas ¡es mucho tiempo!!! Experimentan muchos cambios tanto a nivel físico, motriz, neuronal, de lenguaje… ¡y el resto de compañeros también! La vuelta en Enero es un nuevo reto. Es posible que tu criatura necesite unos días de readaptación a los ritmos, horarios, rutinas, espacio, compañeros, acompañante…
Acompañar la “readaptación”: alerta a las señales
Estos primeros días de reinicio de curso es importante que estés pendiente a las señales de tu peque para que puedas acompañarle en sus necesidades. Puede que vuelva a estar muy demandante de contacto o de pecho (si es lactante) cuando vuelva a casa. Si sabes que esto puede pasar será para ti más fácil acompañarle porque te será más fácil entender sus necesidades.
Te recuerdo algunos puntos que puedes tener en cuenta para observar cómo está tu peque durante este proceso de reincorporación:
Si se pone malito: no es que se esté inmunizando, es que está estresado y su sistema inmunitario baja. El contacto ayuda a relajar, a desactivar el sistema nervioso simpático favoreciendo la relajación y el descanso.
Si está más irascible, si tiene más rabietas: seguramente está sosteniendo tensión que necesita soltar cuando se encuentra en un entorno seguro.
Si le cuesta dormir o se despierta más de lo habitual. Cuando estamos nerviosos o estresados nuestro sueño y descanso se ven afectados.
Si está realizando regresiones en el desarrollo, vuelve a hacer cosas que ya no hacía como chuparse el dedo, hacerse pís, o hacerse caca…
¡Recuerda dejar la CULPA fuera de casa! Haces en cada momento lo mejor que puedes/sabes y con todo el amor del mundo. Recuerda que maternar no es fácil, ni está valorado, ni cuidado y que el sistema en el que vivimos impone, sobretodo a las madres, unos niveles de exigencia y
juicio insostenibles. Para maternar se necesita una aldea/tribu y en este momento se materna en soledad, en mucha soledad y aislamiento social, no sólo por el sistema social en el que vivimos sino, además por las circunstancias excepcionales que estamos transitando.
Repítete cada día. “Lo estoy haciendo bien”, “Soy la mejor madre para mi peque”.
La “readaptación”: algunas ideas
Quiero compartir algunas ideas de cómo puedes acompañar a tu peque a transitar este momento:
Principalmente, ofreciéndole mucho cuerpo. Es decir, mucho contacto (siempre respetando su ritmo, cuando te lo permita). Si es lactante, demandará mucho el pecho y no precisamente porque tengan hambre… sino porque necesitan contacto y compensar la ausencia. Como si
tuvieran que llenar el depósito de minutos de contacto de cada día. Esto es muy fácil de decir, pero con el ritmo frenético que llevamos no es tan fácil de llevar a cabo. Es posible que estés cansad@, que todavía tengas mucho trabajo en casa (preparar comidas, hacer compra, recoger…) Para poder sostenerlo mejor es necesario que te puedas escuchar y darte cuenta de como estás. Te invito a que antes de recoger a tu peque te prepares para estar disponible para él/ella. Date unos minutos, si es necesario antes de bajarte del coche, cierra los ojos observa como está tu respiración (sólo obsérvala, no la juzgues) y después, haz tres respiraciones profundas. Llena todo lo que puedas los pulmones cuando inhales y con cada exhalación deja ir todo el cansancio, preocupaciones, prisas… Intenta que las exhalaciones sean mucho más lentas que las inhalaciones. Observa como te encuentras ahora… puedes poner una sonrisa en tu cara si para ti está bien y ya estás lista para recoger a tu peque de forma más consciente, presente y disponible.
Dedícale exclusividad cuando le recojas. ¡No es tan importante saber cómo ha pasado el día, si ha comido… ¡dale tu presencia de forma consciente y exclusiva! Si hay algo importante que debas saber ya te lo dirá la acompañante/educadora/maestra… Recuerda que lleva muchashoras esperándote y necesita que le “veas” con todo tu cuerpo. Abrázale, bésale si lo desea (podéis crear vuestro ritual de reencuentro). Si para ti es muy importante saber como ha ido el día, antes de marcharte, con tu criatura en brazos o de la mano (en contacto con ella) puedes preguntar. Pero que sea lo más breve posible, no le dediques más tiempo a la educadora que a tu peque. Antes de ir al parque, dedícale un ratito de exclusividad, por ejemplo, podéis merendar solos antes de reuniros con más gente, cuéntale como te ha ido el día, si le has echado de menos, si has pensado en él, si te has divertido…
Recuerda que tu criatura y tú, estáis unidos tanto emocional como energéticamente y ellos saben cómo te encuentras (¡a veces mejor que tu misma!). ¡Esto es importante ponerlo a nuestro favor! Puedes hacer un ritual para conectar con él mientras estás en el trabajo y enviarle amor, esto le dará fuerza y le ayudará a sostener mejor el rato que estáis separados. En lugar de preocuparte y agobiarte por si estará bien, que le debilita, puedes empoderarle enviándole tu energía, ¡¡¡tu amor!!! Le llegará (el WI-Fi funciona increíble!) y le ayudará a sostener mejor el tiempo que estáis separados.
Para ir a dormir puedes tener un momento de intimidad, contando/leyendo un cuento, haciéndole un masajito en los pies…Recuerda la importancia de tener momentos de calidad, para eso es importante que te cuides mucho y puedas estar disponible. Merece la pena que hagas lo que te sienta bien y te permita estar presente de forma consciente y disponible que estar más tiempo, pero agotada y estresada…
¡Deseo que esta vuelta “al cole” sea lo más amable posible para toda la familia!
Un cálido abrazo
Sonia (Llumetes d’Amor)
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